Historia

Historia de Larraga

Aunque tenemos noticias de la ocupación de Larraga en etapas prehistóricas, de momento no se ha excavado ningún yacimiento arqueológico de este periodo.



Prehistoria (hacia el 4.000 a.C.-1.800 a.C.)

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Por lo que sabemos, los restos más antiguos pertenecen a la etapa neolítica y a su continuación en el Calcolítico.

Estos se concretan en una posible construcción megalítica y en varios hallazgos sueltos de herramientas líticas correspondientes a pequeños asentamientos al aire libre, como los de La Sarda, Gandaraiz o Las Cabras.


Protohistoria (1.800 a.C.-100 a.C.)

Dentro de la Protohistoria hay dos etapas, la Edad del Bronce y la Edad del Hierro. De los yacimientos que conservamos de estos períodos cabría destacar el del Castellón (Cebror), situado en una terraza fluvial junto al río Arga.

Edad Antigua (100 a.C.-711 d.C.)

cuadro-de-larragaCon la Edad Antigua se produjo la llegada de los romanos y el proceso de aculturación y mestizaje de la población indígena. Un buen ejemplo de este momento lo podemos ver en el ara votiva romana que se descubrió en 1987 en el casco antiguo junto con varias columnas y que actualmente se muestra en el Museo Arqueológico de Las Eretas (Berbinzana). Precisamente, este descubrimiento, unido a varios más que se han tapado o a otros que hoy se encuentran sin excavar en los alrededores, nos llevan a pensar en la posibilidad de que se pueda ubicar sobre el propio casco antiguo la ciudad federada de Tarraga, nombrada por Ptolomeo y Plinio el Viejo.

Aunque sería en un estado muy deteriorado por el tránsito continuo durante siglos. Esta posibilidad ya fue planteada por Nicolás De Miguel en el III Congreso General de Historia de Navarra (1994) y luego ha sido reafirmada por Amparo Castiella en su obra. Por los caminos romanos de Navarra (2003). Recientemente, Igor Cacho expuso en el VII Congreso de Historia un yacimiento arqueológico de Larraga con una importancia comarcal (2010).

Tras la caída del imperio romano de occidente en el 476 d.C. vinieron las invasiones bárbaras. En el 711 los musulmanes conquistaron el reino visigodo de Hispania y los cristianos se refugiaron en el norte, creando en nuestro territorio el Reino de Navarra.

Edad Media (711-1512)

OLYMPUS DIGITAL CAMERA La primera referencia documental de Larraga data de 1052, con motivo de la donación del rey García a Santa María de Nájera del monasterio de Berbinzana, inscrito en el término de Larraga. Entre 1153 y 1158 Larraga fue incorporada a la dote castellana de la reina Urraca. Esto provocó que fuera arrasada en 1156 por Sancho el Sabio, causando una gran desolación en la zona.

Para recuperar el poblamiento, este mismo rey concedió a Larraga en 1193 unos nuevos fueros. Estos, junto con los de Artajona (1193), Mendigorría (1194) y Miranda de Arga (1208) posteriormente serían compilados en el Fuero de la Novenera, una de las siete familias de fueros locales de Navarra anteriores a la promulgación del Fuero General (1238). A grandes rasgos, el Fuero de la Novenera es un texto jurídico comarcal que destaca por su carácter arcaico y humanitario, exime del pago de la novena y unifica la cantidad anual de pago. La sede del tribunal se encontraba en la iglesia de San Esteban de Larraga, donde se prestaba juramento y se realizaban las ordalías, tal y como relata el investigador Fortún Pérez de Ciriza. Por esta época, finales del siglo XII comienzos del XIII, se talló el Santo Cristo del Socorro y más adelante apareció como uno de los primeros concejos de Navarra que pudo tener la jurisdicción de su propio castillo. Esto se puede ver en una carta de homenaje de 1276, en la que además está el sello céreo medieval de Larraga: un castillo de tres torres sobre un puente de cinco arcos.

En 1366, Larraga tenía 189 fuegos y se situaba entre los diez concejos más poblados de Navarra. En 1379-1389 y 1476-1479 Larraga volvió a formar parte de un protectorado castellano. En 1396 tuvo lugar un acontecimiento de gran trascendencia para la organización municipal ya que ese año se formalizó la unión de Larraga y Berbinzana. A partir de entonces, el alcalde de Larraga se convirtió en la máxima autoridad de ambos concejos y el día de San Esteban nombraba a un teniente alcalde en Berbinzana. A mediados del siglo XV comenzó la guerra civil entre agramonteses y beaumonteses y durante la contienda, en 1468, los reyes concedieron al Conde de Lerín la jurisdicción civil y criminal de la villa. Unos años después, en 1479, se la confirmaron a perpetuo junto con la baja y mediana. Sin embargo, en 1507 se la arrebataron y erigieron a Larraga en Buena Villa, en unos privilegios en los que se le concedió el asiento y voto en las Cortes de Navarra, la libertad comercial, el escudo de armas o el privilegio de feria entre otros derechos. Anteriormente, había sido sitiada por César Borgia, hijo del Papa Alejandro VI, fracasando en su intento.

Edad Moderna (1512-1808)

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Tras la conquista del Reino de Navarra (1512) e incorporación a Castilla, se restituyeron las posesiones del Conde de Lerín confiscadas en 1507 y quedaron sin efecto algunas prerrogativas de los Privilegios Reales de 1507. Con ello, el Conde de Lerín –-posterior Duque de Alba- recuperó los derechos que poseía sobre la villa hasta 1837, año en el que quedaron abolidos definitivamente los señoríos jurisdiccionales. Una circunstancia que le permitió a Larraga conservar su castillo, salvándose de las numerosas demoliciones que afectaron a gran parte de los castillos navarros. Unos años después, en 1527, el ayuntamiento puso un pleito al conde en la Corte Mayor, intentando poner en duda sus derechos. La sentencia de 1547 determinó que el señor no tenía derecho sobre Berbinzana pero sí sobre Larraga. Algo que de manera indirecta provocó la separación de ambos pueblos en 1558-1560. 

En 1571 comenzó la ampliación arquitectónica de la iglesia de San Miguel Arcángel con una obra que está considerada como una de las más sobresalientes del renacimiento navarro. Por entonces, el casco urbano de Larraga se dividía en varias centellas o barrios: San Esteban, San Miguel, Santiago, San Andrés, Santa María. Del siglo XVII cabría destacar el ascenso de la familia Rodríguez de Arellano (Mayorazgo), con asiento en las Cortes de Navarra por el brazo de la nobleza. En el siglo XVIII se construyó la Plaza de los Fueros, la torre de la iglesia de San Miguel y vivió Diego Gómez, uno de los organeros más importantes de Navarra que construyó instrumentos como el de nuestra localidad.

Edad Contemporánea (1808-1977)

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La Edad Contemporánea vino a Larraga con la guerra de Independencia (1808-1813). Con las guerras carlistas (1833-1840, 1872-1876), Larraga comenzó una de sus etapas históricas más densas e importantes al ser un bastión liberal de enorme importancia por el que pasaron los generales más importantes de la época (Fernández de Córdoba, Espartero, Martínez Campos, Concha, Primo de Rivera, Echagüe, Moriones, etc.). De este modo, el castillo se volvió a fortificar junto con otro tipo de edificaciones complementarias, aunque a principios del siglo XX terminaría por desaparecer. También se edificó una defensa o pared aspillerada por todo el perímetro de la villa y del dos al cinco de febrero de 1875, el rey Alfonso XII visitó interrumpidamente Larraga. Sin embargo, así como Larraga tuvo una gran importancia en el bando liberal, también lo tuvo en el carlista, ya que de aquí salieron varios de los personajes más influyentes del momento: el general García, fray Ignacio de Larraga, el general Mendiry, el coronel García o el vicepresidente de Diputación Manuel Larraya (Restauración). Además, en noviembre de 1834, el infante y pretendiente Carlos María Isidro de Borbón visitó Larraga junto con Zumalacárregui e Iturralde, al frente de siete batallones y seis escuadrones de caballería. Poco después, en 1835, Zumalacárregui sufrió una derrota en el puente de Larraga.

En 1904 las monjas de San Vicente de Paúl se hicieron cargo del antiguo Hospital de Larraga, regentándolo hasta 1995 junto con la enseñanza. En 1918, se produjo la primera traída de aguas al casco urbano y el Ayuntamiento repartió de 1.500 a 2.000 robadas de terreno comunal ante la demanda campesina. Anteriormente, había llegado la electricidad y la luz. En este momento, uno de los temas que condicionó la vida política y social fue el deslinde del comunal, especialmente durante la II República. Poco después se trasladó la casa-cuartel de la Guardia Civil de Larraga a Artajona al construirles allí un nuevo cuartel. Tras la trágica guerra civil de 1936, con un elevado número de víctimas en la retaguardia, Larraga poco a poco se fue recuperando y de este modo se continuó con la creación de diversas sociedades agrarias de tipo cooperativo. Con los sesenta tuvo lugar la industrialización y ello, unido a la tecnificación agraria, hizo que numerosos trabajadores pasaran a las fábricas de la Zona Media y Pamplona en los setenta y ochenta. Aunque esto no evitaría el notorio desarrollo de los viveros de vid que posteriormente convertirían a Larraga en uno de los mayores productores a nivel nacional.

Actualidad (1977-2017)

depuradora-de-larragaEn 1977, España pasó a la democracia y en 1986 se incorporó a la Unión Europea. Este último paso se tradujo en Larraga en el hermanamiento con Peyrilhac (Francia) en 1991. Los últimos años se podrían caracterizar por la ampliación del casco urbano y por la adaptación a los nuevos servicios básicos: construcción del polideportivo, colegio público, centro de salud, depuradora, renovación de redes, concentración parcelaria.

Texto: Igor Cacho Ugalde


Enlaces de interés:

– Archivo de Patrimonio Inmaterial de Navarra: http://www.navarchivo.com/index.php/es/localidades/olite/larraga

– Yacimiento arqueológico del Naveo: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3832182

– Privilegios de Buena Villa: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3935485

– Unión de Larraga y Berbinzana: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4542044

– MORENO GARCÍA, Santiago, Larraga siglo XIX, Ed. del autor. Disponible en bibliotecas.