Monumentos

Espacios Monumentales

Larraga


Casa palacio del Mayorazgo

Casa palacio ubicada en la calle Sor Julia Ruiz, muy próxima a la Plaza de los Fueros. Es una edificación del siglo XVII con dos grandes escudos de la misma centuria, en los cuales podemos ver, entre otras, las armas de los Rodríguez de Arellano. A nivel histórico, cabría destacar que en este palacio durmió el rey Alfonso XII cuando visitó Larraga en 1875. En el patio de la misma casa-palacio, circunvalando la manzana, podemos ver los restos de la antigua defensa de Larraga construida en la primera guerra carlista (siglo XIX).


Plaza de los Fueros

Plaza barroca ubicada en el centro de la localidad que se compone de dos lados porticados en ángulo, los cuales configuran la mitad de una típica plaza mayor. Fue diseñada por Juan de Larrea y ha sido restaurada recientemente (1987). El edificio principal es la sede del Ayuntamiento y está presidido por un escudo de la villa labrado en 1742 por Juan José Vélaz. En el edificio lateral actualmente hay diversas viviendas. En la misma plaza podemos ver el antiguo Hospital de Larraga, con una galería de arcos de medio punto de ladrillo, y el frontón, el cual se encuentra adherido al mismo.


Casa-palacio Esparza

Casa-palacio ubicada en la calle Cofradía, bajando por la Plaza Carnicería. Es una casa-palacio barroca, arreglada en 1825 tal y como se puede ver en el dintel del portal, y tiene un escudo de alabastro de los Esparza entre dos de los balcones.


Casa-palacio Nieto

Se encuentra en el cruce de las calles de San Andrés y Santiago. Es una casa-palacio del siglo XVIII que ha sido restaurada recientemente y que antiguamente comprendía toda la manzana. En su fachada podemos ver dos escudos de los Esparza, descendientes de Yturgoyen, tal y como podemos leer en una lápida inscrita bajo uno de ellos.


Iglesia de San Miguel Arcángel

Es el principal monumento de Larraga y solo se abre durante el horario de culto. Arquitectónicamente, el conjunto se compone de varios estilos artísticos. Los más antiguos, románico-góticos, se encuentran en la entrada del templo y llegan hasta las columnas del interior. Este primitivo templo se amplió durante los siglos XVI y XVII con un nuevo crucero y una nueva cabecera, destacando dos enormes columnas en el primero y las trompas y el cuarto de esfera que cubren la capilla mayor en la segunda. Al ser una de las tres construcciones plenamente clasicistas del momento, esta ampliación esta considerada como una de las mejores obras arquitectónicas del renacimiento navarro. Esta característica fue motivada por la intervención de Juan de Villarreal, uno de los precursores del renacimiento en Navarra. Posteriormente, en el siglo XVIII se erigió la torre barroca en el exterior siguiendo el modelo de la de Santo Domingo de la Calzada, y en el siglo XIX se construyó una sacristía neoclásica en el interior.

En cuanto a los bienes muebles, en primer lugar cabría mencionar el órgano de Diego Gómez, con un teclado barroco y otro romántico de los que destaca el registro de la corneta de mano derecha. Tiene una monumental fachada-retablo y figura como uno de los mejores de Navarra. El retablo mayor es una obra barroca que está declarada Bien de Interés Cultural (BIC). Su titular es San Miguel y el autor es el arquitecto Fermín de Larrainzar. Otro de los retablos destacados es el de la Virgen del Rosario (BIC), barroco. Esta situado a la izquierda del retablo mayor y destaca por su rica decoración de follajes y flores, muy fina y de cuidada ejecución, así como por la virgen titular, de comienzos del siglo XVI. El Santo Cristo del Socorro se encuentra en la entrada del templo y es uno de los escasos crucificados que quedan del románico navarro (siglos XII-XIII). Se le tiene una gran devoción en Larraga y por ello es copatrón de la misma, siendo su fiesta el 3 de mayo. Está declarado BIC, al igual que la pila bautismal, la cual se labró conforme se ejecutaba la ampliación renacentista (siglo XVI).


Parque natural del Castillo

En lo alto del monte sobre el que se asienta la localidad hubo hasta hace pocas décadas un importante castillo del que hoy apenas quedan vestigios. Sin embargo, circunvalando a dicho monte hay un paseo con pinos desde el cual se podrán observar unas panorámicas muy bonitas de la zona media y de los bellos meandros del río Arga.